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03/11/2023

Tales Of Arise: Beyond the Dawn Prelude - Dos que siguen igual

Beyond The Dawn Precuela: Rinwell & Law

 

Había pasado un año desde el fin del yugo renano y la unión de los mundos gemelos. Pero el nuevo mundo también tenía sus propias complicaciones.

***

"¡Ah!".

A ese grito de fuerza lo acompañó el fuerte sonido de un golpe que resonó en el cielo azul.

Sentía la satisfacción de haber acertado al enemigo justo en su punto débil. Tras varios segundos, el zeugle dejó escapar un bufido, y su enorme cuerpo se desplomó en el suelo. Después de observar los frutos de su esfuerzo, Law suspiró profundamente y relajó los músculos.

"Venga, ya puedes salir".

Law miró hacia los árboles, de donde salió un hombre que temblaba de miedo. Llevaba atado a la espalda un bulto grande, que indicaba que era un mercader de Calaglia.

"¿Seguro que no hay problema?".

"No veo a ninguno más. Ese era el último".

El hombre no conseguía tranquilizarse, ni siquiera con la confianza que intentaba transmitirle Law. No paraba de mirar nerviosamente de un lado a otro.

"¿Quién me iba a decir que sufriría un ataque después de llegar hasta aquí sin problemas? Y eso que dicen que Menancia es la zona más segura".

No era la primera vez que Law escuchaba ese tipo de quejas. Se rascó la cabeza.

"Hay zeugles en todas partes. Pero la situación en Menancia es algo más llevadera".

Eso ya lo sabía el mercader, claro. Pero hay un buen trecho entre oír historias de zeugles y estar a punto de que te devore uno. Law sabía que el mercader acababa de empezar en el negocio y que nunca había estado en Menancia.

Los renanos, que gobernaban en Dahna hasta hacía solo un año, trajeron al planeta unas criaturas llamadas "zeugles". En aquella época, no era raro encontrar grupos de zeugles que andaban sueltos, libres del control renano.

Ahora todos los zeugles vivían así. Un año atrás, cuando Dahna y Rena se unieron, los renanos perdieron la capacidad de controlarlos. Aparentemente, aquello guardaba relación con el colapso de su base celeste: Lenegis. A Law le sonaba haber oído algo al respecto, pero el tema nunca le había interesado especialmente. Lo importante era que los zeugles eran igual

de peligrosos que antes y que era muy probable que la gente se los encontrase incluso en las carreteras, por lo que se había vuelto imprescindible viajar con escolta armado.

 

Beyond The Dawn Rinwell Law 1

 

"Tranquilízate, hombre. Hemos llegado muy lejos. Ya falta poco. ¿Lo ves?".

Law señaló el final del camino que atravesaba la pradera, donde se vislumbraba una gran ciudad rodeada de imponentes murallas. El mercader suspiró.

"Aquello debe de ser Viscint, la capital de Menancia. Es tan bonita como dicen".

De repente, su rostro se tornó adusto.

"Me pregunto si algún día Ulzebek también será así...".

"Depende de lo que nos esforcemos. De lo que nos esforcemos todos".

"Jum... Supongo que tienes razón".

El mercader se calmó al oír las palabras de aliento de Law.

"En todo caso, tú me has ayudado mucho. Me entraron los mil males cuando los Cuervos Carmesíes me dijeron que solo podían mandarme a una persona. Pero, de no ser por ti, no habría llegado de una pieza".

Los Cuervos Carmesíes, que en su día fueron la resistencia de Calaglia, estaban ahora a cargo del territorio por el que habían luchado. Incluso una vez liberados de la esclavitud, muchos dahnianos no sabían qué hacer con su vida, de modo que los Cuervos Carmesíes recibían peticiones y encargos para toda suerte de misiones. Aunque ese problema se daba en organizaciones de todas las regiones, Calaglia siempre había sido especialmente pobre, por lo que sufría una grave escasez de recursos y mano de obra.

Se necesitaba un cierto número de escoltas para viajar con seguridad, así que las solicitudes de los mercaderes que iban solos se ponían en lista de espera. Ahí es donde Law decidió dar

un paso y ofrecer sus servicios. Al mercader lo inquietaba que solo lo escoltase un chico, aunque fuera miembro de los Cuervos Carmesíes. Pero, por otro lado, se le había presentado la oportunidad de hacer negocio y no podía dejarla escapar. Además, el chaval venía recomendado. Al final, a pesar del recelo inicial, decidió aceptar la ayuda.

"Es increíble que hayas podido con todos esos zeugles tú solo. Siento haber dudado de ti".

"Ah, bueno... No ha sido para tanto. Además, tenía ganas de ir a Viscint. ¡Así que los dos salimos ganando!".

Law se sentía eufórico por el cumplido, pero se mostró humilde. La verdad es que no muchos dahnianos podían enfrentarse solos a un zeugle, y no digamos a varios monstruos a la vez. Después de sobrevivir a la guerra y al año posterior, la fuerza de Law era incuestionable, y tuvo la calma y la serenidad para estar a la altura.

El mercader habló como si se hubiera acordado algo, quizá por la seguridad que desprendía Law.

"Oye, ¿no hay en Viscint una zona de entrenamiento donde los luchadores ponen a prueba sus habilidades? ¿Es por eso que quieres ir allí?".

"No, resulta que... tengo una amiga..., bueno, una persona a la que me gustaría ver".

Law empezó a bajar el tono y a mirar nerviosamente de un lado a otro. El mercader sonrió y le dio una palmada.

"¡Ajá! Conque eso era... Perdona si te incomodado la pregunta".

"¡Qué va! ¡No te confundas!".

Law ya no se mostraba tan seguro como antes y no pudo evitar levantar la voz. Esa negación tan rotunda revelaba un comportamiento más propio de su edad y dejaba ver su verdadera personalidad. Law carraspeó y se dirigió al sonriente mercader para que se diera prisa.

"Venga, andando. Antes de que aparezcan más zeugles".

"Vale, vale. Gracias de nuevo por la ayuda".

Mientras caminaba detrás del mercader, que mantenía esa mirada cómplice, Law se rascó la cabeza otra vez. Siempre acababa pifiándola al final.

En fin...

Se encogió de hombros y se puso a caminar antes de que el mercader se alejase demasiado. Tenía la mirada puesta no solo en el hombre, sino también en el palacio que se erguía a lo lejos, en el centro de Viscint. Su expresión había cambiado y ahora reflejaba una mezcla de emociones.

¿Cómo le irán las cosas?...

 

***

"Pero con esta sintaxis... Jum... Entonces, este término... ¡Ah! ¡Así cambia el significado, claro!".

La voz del rincón destacaba en la oscura sala llena de estanterías abarrotadas de tomos y volúmenes. Una mesa grande, montañas de libros... Al otro lado, dos delicados puños en alto que apuntaban al techo.

"Así está mucho mejor. Ahora tiene más sentido. Sabía que algo no encajaba".

 

Beyond The Dawn Rinwell Law 2

 

Reclinada en la silla, Rinwell se estiró satisfecha. Aleteando y revoloteando a la altura de su cabeza, estaba Hootle, un búho dahniano, que parecía haber notado algo.

"¡Juu! ¡Juu!".

"¿Eh? ¿Hay alguien ahí?".

Rinwell respondió como si estuviera despertando de un sueño.

"¿Qué haces? ¿Te has construido un fuerte con libros?".

Rinwell seguía con los puños en alto a modo de celebración. Miraba de un lado a otro para ver quién más estaba allí, aparte de Hootle y ella. Vio un rostro perplejo ante las inmensas montañas de libros.

"Anda, Law. ¿Qué haces aquí?".

"¿Que qué...? Ah, he venido por trabajo".

"Ya, no me digas".

Ante la insistencia de Law por dejar claro que estaba allí por casualidad, Rinwell decidió actuar como si no le importase mucho. Desde la última vez que se vieron, se había vuelto más estratégica.

"Me he molestado en hacerte una visita. Como mínimo, podrías fingir que te alegras de verme,

¿no?".

Pensando que Rinwell estaba dándole largas, Law carraspeó y echó un vistazo a la mesa. Era incapaz de calcular cuánto tiempo necesitaría para leer aquella mareante cantidad de libros. Toda una vida no era suficiente, eso estaba claro.

"¿Has estado todo este tiempo aquí encerrada? ¿No te aburres?".

"¡No! Siempre aprendo cosas nuevas con cada página que leo. Y fíjate en la de páginas que tienen estos libros. Es como estar rodeada por montones y montones de tesoros".

Rinwell levantó los brazos y fue señalando por toda la sala. Había filas de libros que cubrían todas las paredes. En los estantes no quedaba hueco para nada más. Algunos los trajeron los renanos; otros son libros dahnianos de antes de la dominación renana. Rinwell estaba emocionada y eufórica, y eso se reflejaba el brillo de sus ojos.

"Juuu".

"Hootle también está hasta el gorro. ¿No te cansas nunca de todo esto?".

"La verdad es que no. Aunque ahora estoy con un libro que se me está haciendo pesado".

"Caramba, así que hay libros que hasta a ti se te hacen cuesta arriba".

Era un cumplido sincero y sin rastro de ironía. Esa sinceridad pilló por sorpresa a Rinwell.

"No es que sea difícil en sí. Pero es un libro dahniano; tiene una escritura muy arcaica".

Rinwell empezó a hablar más deprisa, como si quisiera ocultar algo.

"Bueno, antiguamente, los dahnianos hablaban distintos dialectos, que variaban de un lugar a otro".

"¿Aunque hoy en día los dahnianos y los renanos hablen el mismo idioma?".

La voz de Law sonaba distante.

Los renanos llegaron de otro mundo e invadieron Dahna, pero siempre habían hablado el mismo idioma. De hecho, la razón era que fueron creados a partir de los dahnianos. Es probable que quienes los crearon, los helganquil, tuvieran su propio idioma, pero, o bien los renanos eran físicamente incapaces de hablarlo, o bien los helganquil pensaron que hablar el mismo idioma ayudaría a los renanos a dominar a los dahnianos. Esa era la teoría de Rinwell. Después, en los 300 años que duró la dominación, desaparecieron muchos idiomas y dialectos. Excepto el que sigue usándose en la actualidad.

Pero todo eso ya es historia antigua. Law volvió a echar un vistazo a la mesa de Rinwell. Además de libros, vio otra cosa. Eran las sobras de un plato de comida a medio terminar. Y un poco de líquido de alguna bebida en una taza. Eso quería decir que...

"Un momento... ¿Cuándo fue la última vez que te metiste algo en el estómago? ¿Cuánto llevas sin pegar ojo?".

"Pues, ahora que lo dices..., no estoy segura. Como siempre estoy a oscuras, pierdo muy fácilmente la noción del tiempo".

Rinwell sonrió incómoda. Law se rascó la cabeza y masculló algo, aunque no tan bajito como él pensaba.

"¡Hay que ver! Te dejo sola un segundo y mira cómo acabas".

"¿En serio? Me parece que esto no es asunto...".

 

Beyond The Dawn Rinwell Law 3

 

"¡Juuu! ¡Juuu!".

Hootle interrumpió la conversación ululando en señal de protesta. Miraba a Rinwell con enfado y agitaba las alas con fuerza.

"¿Lo ves? Hasta Hootle está preocupado por ti. Hazme el favor de comer algo y luego vete a dormir".

"Uf, qué pesados sois... Vale, vale".

Dos contra una. Rinwell sabía que tenía las de perder y asintió a regañadientes.

 

***

Cuando el sol empezó a levantarse detrás de las montañas, la luz proyectó una sombra alargada sobre la ciudad. Desde muy temprano, las calles estaban llenas de gente. Los mercaderes se afanaban en montar sus puestos para la jornada. Solo por la ropa, se podía distinguir a simple vista a los dahnianos y a los renanos. Había también soldados blindados cuyo atuendo plateado resplandecía con la luz de la mañana. Los ciudadanos se movían sin el menor rastro de recelo entre ellos.

Law se sentó en los escalones que bajaban del palacio a la calle y contempló distraído la escena que tenía ante él.

Todo seguía igual.

Menancia. Con Viscint en el centro. El único lugar del mundo en el que dahnianos y renanos convivían como iguales. Menancia había logrado la armonía racial incluso antes de la liberación de los dahnianos. Ahora, un año después, se consideraba que era una ciudad pionera.

"Me pregunto si algún día Ulzebek también será así...".

Aquel vergel radiante era lo contrario a todos los problemas que sufrían en otros lugares. Tan solo un años antes, los dahnianos eran esclavos de los renanos. El propio Law jugó un papel en la lucha para acabar con el sistema. Pero aún era pronto para esperar que todo cambiase. Law entrecerró un poco los ojos a causa de la claridad.

"Conque aquí estabas".

Levantó la cabeza y vio a Rinwell mirándolo.

"¿Ya te has despertado?".

"Cuando me he levantado, he visto que era de día y te habías ido. Pensaba que habrías dejado la ciudad ya. ¡Qué susto me he llevado!".

Su voz tenía una nota de reproche. Pero parecía aliviada por haber encontrado a Law.

"Claro, ni que fuera a largarme sin más. Además, es que tienes que descansar".

No estaba claro si lo decía porque estaba realmente preocupado o como excusa. Ella ya estaba acostumbrada a su comportamiento. Rinwell se sentó a su lado sin decir nada. Después de un rato mirando fijamente en la misma dirección, acertó a decir:

"Gracias".

"Nada".

Silencio otra vez. Los dos se limitaron a escuchar el bullicio de las calles.

Law notó algo y se giró. Rinwell estaba mirándolo fijamente.

¿Esperaba que dijera algo más? Iluminado por el sol de la mañana, el rostro de Rinwell parecía diferente a otras veces. De repente, a Law se le formó un nudo en la garganta.

"Ah, s-sí, tenía que darte una cosa...".

Desvió la mirada y se puso a rebuscar en los bolsillos. No vio la reacción de Rinwell. No podía hacerlo.

"¿Una cosa?".

"Sí. Esto".

Extendió la mano. Era un sobre.

"¿Una carta?".

"Sí. De Alphen y Shionne".

"¡¿Shionne?!".

Subió el volumen al recibir el sobre. Lo abrió, sin prestarle atención a Law.

¡Cómo le fastidiaba eso! Law quería quejarse, pero... no pudo evitar sonreír al ver cómo Rinwell leía la carta con tanta avidez.

Daba igual.

 

Beyond The Dawn Rinwell Law 4

 

A fin de cuentas, ellos eran así. Pasara lo que pasara, las cosas entre ellos estaban así ahora.

Law siguió mirándola hasta que terminó de leer.

Hootle, que estaba durmiendo en la capucha de Rinwell, abrió el pico para bostezar y se volvió a dormir.

***

TALES OF ARISE

Fecha de lanzamiento:
Descripción:

Con un nuevo plantel de personajes, una historia dramática, combates dinámicos, entornos impresionantes y la inclusión de algunos elementos clásicos de la franquicia Tales Of, Tales of Arise marca un nuevo comienzo para la famosa franquicia de rol japonés.

plataformas :
PS4
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Xbox Series X|S