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07/11/2023

Tales Of Arise: Beyond the Dawn Prelude - Dos que desean cambiar

Beyond The Dawn Precuela: Alphen & Shionne

La repentina transformación del mundo puso a algunos contra las cuerdas, mientras que otros prefirieron pasar a la acción. Los corazones inquietos buscan a alguien en quien focalizar sus sentimientos. Sin saber siquiera cómo se puede sentir la otra persona...

 

***

 

Unas gotas de agua se deslizaban como si marcasen el paso del tiempo. Un eco tranquilo a través del espacio oscuro y rocoso. Era un goteo suave, engullido enseguida por la fría humedad. Vuelta al silencio.

Sin previo aviso, un nuevo sonido perturba la calma. Es el ruido irregular del chapoteo en los charcos, en contraposición a las gotas que se deslizan. A continuación, el inconfundible sonido de la respiración humana. Una tela rozando el metal.

"Cuidado, que resbala. Más vale que vayamos despacio".

"Ya, tienes razón".

Alphen y Shionne. Avanzaban por la lúgubre cueva vestidos de colores opuestos: ella iba de blanco; él, de negro.

No todo lo que había en la cueva era de origen natural. En algunas zonas se percibían rastros de actividad humana. Había esculturas, paredes y escaleras que, aparentemente, se habían fusionado con la piedra. A la luz del fuego, aquellas formas tan complejas creaban una peculiar danza de sombras.

No parecía que hubiera más seres vivos, aparte de ellos dos. El silencio era casi sobrenatural, pero ellos caminaban sin ninguna clase de preocupación. Como si, estando juntos, nada pudiera asustarlos.

"Esta tiene una forma curiosa".

Alphen lo dijo al pasar junto a una parte de una columna derruida que tenía un grabado.

Las ruinas de aquellas cuevas eran fragmentos de la historia perdida de Dahna; vestigios de la civilización que había sido destruida 300 años atrás, cuando los renanos sometieron el planeta. ¿Cuántas ruinas y reliquias como aquellas quedarían? Y, de ellas, ¿cuántas se podrían reconstruir? Ninguno se hacía una idea.

 

Beyond The Dawn Alphen Shionne 1

 

"Si Rinwell estuviera aquí, podría explicarnos qué es".

"Sí. A mí me parecen todas iguales. Es un poco vergonzoso".

¿Habría visto Alphen aquellas ruinas en algún momento? Había visto el mundo de hacía 300 años con sus propios ojos. Debería saberlo mejor que nadie. Sin embargo, aunque rebuscara en su memoria, aquellos recuerdos se le escapaban. Probablemente, se debía más a la falta de interés que de memoria. Y no podía hacer nada contra eso.

"Alphen".

La voz de Shionne lo sacó de su ensimismamiento. En algún momento, habían empezado a bajar por una escalera. Más adelante, la luz de la lámpara que llevaban sobre reflejaba en la superficie del agua. Parecía que el camino volvía a subir. Alphen podía distinguir el final de la escalera al otro lado del agua.

"Vamos pegados a la pared".

Decidieron avanzar por un saliente que se elevaba ligeramente por encima del nivel del agua. Si llevaban cuidado, no tenía por qué ser peligroso. En el agua se veía el reflejo de ambos, como en un espejo.

Shionne dejó de moverse.

Alphen se dio cuenta e hizo lo propio. Justo cuando iba a preguntarle si le pasaba algo, se percató de lo que estaba mirando. La superficie del agua. Era como mirarse en el espejo. El rostro de Alphen se puso rígido.

"El vaciado...".

El vaciado era lo que quedaba de la materia una vez que le había sido extraída la energía astral. Un vacío que solo reflejaba lo que tenía alrededor. Cuando los dos mundos se unieron,

la gran extensión de vaciado que abarcaba Rena se incorporó al nuevo mundo. Aunque la mayor parte se encontraba bajo tierra, la gente se topaba a veces con algunos tramos de vaciado, como había sucedido ahora. Tras la unión, el vaciado se había convertido en un nuevo tipo de problema, ya que volvía ciertos caminos intransitables y algunas tierras inhabitables.

Se consideraba como la muerte de la materia, pero todavía faltaba mucho por conocer del vaciado, así que lo mejor era no tocarlo. Ambos se quedaron callados y siguieron avanzando por el saliente.

Al llegar al otro lado, Shionne dejó escapar un breve suspiro de alivio. Después de caminar un poco más, decidió iniciar conversación para ver si se animaban un poco.

"Ahora que lo pienso, no sé si nuestras cartas habrán llegado a su destino".

"No te preocupes. El mercader al que se las di es de fiar. Seguro que todo ha ido bien".

De repente, se acordó de algo y le hizo una pregunta a Shionne.

"A propósito, Shionne... ¿Por qué le pediste a Kisara que hablara con Dohalim en vez de enviarle una carta a él? Y lo mismo pasa con Rinwell".

"¿Que por qué?".

Primero puso cara de preocupación, pero esa expresión luego pasó a ser de irritación y enfado. Mira que podía ser bobo a veces.

"Porque me parecía injusto".

"¿Injusto? ¿Qué es lo que te parecía injusto?".

Esta vez sí que elevó el tono para contestarle.

"Entérate: ellos no pueden verse tan a menudo como nosotros".

"Ah...".

Alphen por fin lo había entendido, y su expresión se tornó tensa. No, ella no podía enfadarse con él en aquel momento.

"¿Crees que estoy metiéndome donde no me llaman?".

"No, no... O al menos no me lo parece".

Una vez aclarado ese punto, retomaron la marcha. De repente, Shionne pisó una piedra. Se escurrió y empezó a caer de espaldas.

"¡Shionne!".

Al oír su voz, Shionne extendió la mano como por instinto. Alphen la agarró del brazo y tiró de ella con fuerza. La emoción del momento le pudo y acabó abrazándola. Shionne no pudo evitar fijarse en aquella expresión tan sincera, muy diferente a la que tenía momentos antes.

"¿Estás bien?".

"S-sí, gracias...".

Aunque ya había recuperado el equilibrio, él no le soltó la mano.

Durante mucho tiempo, no había podido tocar a nadie debido a la maldición de las "espinas".

Pero ahora las cosas habían cambiado tanto que podía acercarse a los demás sin pensarlo. Pese a que seguía manteniéndose alerta con la gente que no era de su círculo, suponía un gran cambio respecto a cómo vivía un año antes. Aunque el tropiezo había tenido su parte de riesgo, ser consciente de la diferencia entre el pasado y el presente alegró a Alphen.

 

Beyond The Dawn Alphen Shionne 2

 

¿Qué sentía ella por él? De repente, Shionne le soltó la mano, aunque con cuidado, para no parecer fría.

"Esto... Deberíamos seguir avanzando. Ya estamos cerca de la salida".

Y se alejó rápidamente, como si no quisiera que Alphen le viera la cara.

Este la siguió de inmediato, preocupado por si volvía a tropezarse.

 

***

 

Salieron de la cueva a un espacio abierto, repleto de vegetación y bañado por la cálida luz del sol. Un paisaje típico de Dahna. Pero a lo lejos se veía algo que no siempre había estado ahí.

Una estructura extraña. No era dahniana ni renana. La construyeron los helganquil, los auténticos renanos. Igual que el vaciado, era una prueba irrefutable de la unión de los dos mundos. Y, de nuevo, la mayor parte había acabado bajo tierra en distintos puntos del planeta. Solo la parte superior quedaba a la vista en la superficie.

Mientras Alphen y Shionne la observaban, unas pequeñas motas de luz se movían silenciosamente delante de ellos. Energía astral. Según lo que les había contado Rinwell, esas lucecitas eran seguramente restos de la energía astral que no pudo materializarse en el

momento de la unión de los mundos. Eran la energía que se había desbordado cuando los mundos gemelos y sus cinco elementos se convirtieron en un solo planeta con seis elementos. Este fenómeno no era tan insólito ni perjudicial, pero sí era otra de las cosas que no existían antes de los sucesos del año anterior.

"Ver esto me hace recordar cómo ha cambiado el mundo".

"Sí", respondió Alphen. "Lo único que no ha cambiado son los sentimientos y la opinión de la gente".

Shionne detectó una nota de escepticismo en su voz y frunció el ceño.

La batalla de un año atrás había cambiado la naturaleza misma de su mundo. Sus compañeros y ellos habían jugado un papel importante en ello, cosa que también les dio cierta notoriedad. El más famoso era Alphen, que llamaba la atención allá adonde fuera, tanto de dahnianos como de renanos.

Shionne era consciente de que no lo llevaba precisamente bien.

Quería estar cerca de él. Igual que él la salvó en su momento, ahora ella quería ofrecerle su apoyo. Pero Alphen nunca intentaba apoyarse en ella, y eso en cierto modo le fastidiaba.

"Escucha, Alphen...".

En ese momento exacto, se oyó un grito en la espesura.

"¡¡Aaaah!! ¡¡Socorro!!".

"¡¿Qué ha sido eso?!".

Cuando quiso darse cuenta, Alphen ya había echado a correr.

 

***

 

Mientras corrían, prepararon las armas. Alphen sacó su espada; Shionne, su rifle. Por cómo había sonado aquel grito, tenían claro que las iban a necesitar.

Enseguida vieron a la persona que había gritado. También observaron el motivo del grito.

Un zeugle. Era enorme, además. Tenía el cuerpo cubierto de cerdas gruesas. Estaba erguido sobre dos patas. Las garras de las patas delanteras estaban afiladas como cuchillas. A simple vista era evidente que se trataba de un rival muy fuerte.

Tenía la mirada clavada en la ropa de un viajero dahniano. Estaba en el suelo, muerto de miedo, e intentaba retroceder como podía.

Desde la unión, los renanos ya no tenían la capacidad de controlar a los zeugles. En cierto modo, esto ponía a dahnianos y renanos al mismo nivel. Todos corrían el riesgo de ser atacados. Aunque para los dahnianos aquello no era ninguna novedad, claro.

Ahora los zeugles atacaban a todos por igual, independientemente de su origen. Tampoco es que ese punto en común fuera para regocijarse.

El zeugle profirió un rugido ensordecedor. Alphen decidió dejar de darle tantas vueltas. La prioridad era salvar a aquella persona.

 

Beyond The Dawn Alphen Shionne 3

 

Para llamar la atención del zeugle, Alphen levantó la voz y cargó contra él. Desde atrás, Shionne lo cubría con fuego de contención. Sus disparos eran certeros, pero el denso pelaje del zeugle bloqueaba las balas, que no llegaban a penetrar.

Alphen dio un salto para propinarle un tajo directamente en el abdomen. Parecía que iba a ser el golpe de gracia, pero el zeugle lo detuvo con sus garras. El choque produjo un ruido seco. Saltaron chispas. Las garras contenían la espada metálica. Si lo alcanzaban, el resultado podía ser mortal.

Era un enemigo fortísimo, sin duda.

No obstante, Alphen se había enfrentado a seres más fuertes aún en muchas ocasiones, así que tenía que poder con esto. Sonrió desafiante.

¿El zeugle lo había notado? De repente, la bestia dejó de prestar atención a Alphen. Giró la cabeza hacia el viajero y se elevó en el aire. De un salto, acortó distancias.

"¡Mierda!".

Mientras Alphen gritaba, varios disparos pasaron por encima de su cabeza y alcanzaron al zeugle. De nuevo, las balas no pudieron penetrar en su cuerpo, pero sí lo desviaron mientras saltaba.

En la mano de Alphen brillaba algo rojo. La Espada Llameante, su arma distintiva. Un torrente de llamas que quemaban incluso a quien la portaba.

"¡¡Jaaa!!".

Desde atrás, asestó un golpe ardiente al zeugle. No había pelaje denso que pudiera pararlo.

El zeugle dejó escapar un alarido mientras ardía envuelto en llamas. Cuando cayó al suelo, ya no respiraba.

"¿Estás bien?".

Alphen se dirigió al viajero, que seguía tirado en el suelo. Aunque al principio parecía desorientado, cuando se recompuso empezó a asentir con tal intensidad que parecía que la cabeza se le iba a separar del cuerpo.

«¡G-gracias! Me despisté y acabé perdiéndome, y entonces me topé con el zeugle. ¡Aún no me creo que me haya salvado la legendaria Espada Llameante!".

La Espada Llameante. Alphen tensó los músculos nada más oír ese nombre. Como acababa de librarse de una muerte segura, el viajero no se percató de ese detalle.

Decía que estaba deseando contárselo a sus amigos. Con estas palabras mientras inclinaba sin parar la cabeza, se marchó. Alphen permaneció en silencio mientras el viajero se alejaba.

Shionne lo miraba fijamente.

Para los dahnianos, la Espada Llameante era el símbolo del heroísmo. Le pusieron aquel apelativo por su espada. Su arma distintiva. A Alphen no le gustaba que lo llamaran así. Shionne lo sabía muy bien.

En cuanto desenvainaba la espada, todo el mundo lo reconocía. Alphen era consciente de eso también. Pese a todo, los dos sabían que la Espada Llameante era necesaria. Ya la habían perdido una vez. Alphen la usaba sin dudar ni un segundo para ayudar a los demás, sin pensar en lo que significaba para él. Así era Alphen. Y por eso ella...

"¿Ocurre algo, Shionne?".

Parecía preocupado. Sí, él siempre era así. Pensaba primero en los demás.

Ella quería hacer lo mismo por él. En ese mismo instante, eso era lo que sentía.

"No, nada".

Shionne sacudió levemente la cabeza y sonrió.

 

Beyond The Dawn Alphen Shionne 4

 

"Venga, vamos".

"Sí. Estoy deseando ver a todos".

"¡Juu! ¡Juu!".

 

Beyond The Dawn Alphen Shionne 5

 

***

"Me parece que no se nos olvida nada".

"Así es. Siempre sé que puedo contar contigo".

 

Beyond The Dawn Alphen Shionne 6

 

***

"Vamos a volver a vernos después de mucho tiempo".

"Sí. No veo la hora"

 

Beyond The Dawn Alphen Shionne 7

 

***

Una nueva aventura en un nuevo mundo. Una historia diferente que depara nuevos encuentros.

Continuará en Tales of Arise: Beyond The Dawn.

TALES OF ARISE

Fecha de lanzamiento:
Descripción:

Con un nuevo plantel de personajes, una historia dramática, combates dinámicos, entornos impresionantes y la inclusión de algunos elementos clásicos de la franquicia Tales Of, Tales of Arise marca un nuevo comienzo para la famosa franquicia de rol japonés.

plataformas :
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Xbox Series X|S